¿Cuál es la diferencia entre Esquí Nórdico y Esquí Alpino?

Cuando hablamos de Esquí Nórdico y Esquí Alpino muchas personas tienden a confundir las dos categorías de disciplinas, sin embargo, son familias de disciplinas bastante diferentes entre sí.

El esquí nórdico, por un lado, engloba aquellas disciplinas que derivan de las antiguas prácticas principalmente de origen escandinavo donde se utilizaban los esquís para desplazarse y cazar. Fue solo a fines del siglo XIX que esta actividad comenzó a usarse como una herramienta de descenso con la invención del telemark.

Por otro lado, el esquí alpino se consagró durante los Juegos Olímpicos de 1936 que se celebraron precisamente en los Alpes, en los que se presentaron por primera vez las disciplinas de este tipo de esquí.

El propósito de este artículo es, precisamente, disipar todas las dudas sobre cuál es la diferencia entre esquí nórdico y esquí alpino.

¿Qué es el Esquí Nórdico?

En el esquí nórdico también denominado esquí de fondo (aunque esta definición es simplista y no precisamente correcta), se incluyen los saltos en trampolín y todos aquellos deportes afines que incluyan la técnica del “skating” y “rails”. Elementos típicos del esquí de fondo (por ejemplo, biatlón de invierno, combinada nórdica, pero también otras variantes).

Su nombre deriva del origen puramente escandinavo, zona geográfica en la que desde la antigüedad, los esquís eran un medio útil para la movilidad local. Es decir, se empleaban para atravesar bosques y llanos con el objetivo de cazar e ir a los pueblos a trabajar o conseguir el sustento necesario.

El esquí nórdico se definió durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Chamonix-Mont-Blanc en 1924.

Técnica de descenso

Técnicamente, el esquí nórdico engloba todas aquellas disciplinas en las que el talón no está ligado al esquí, sino que tiene libertad de movimiento para permitir que el pie dé el empuje necesario para avanzar.

Gracias a este sistema es posible avanzar “paso a paso”, o realizar el gesto técnico de patinar, escalar en “espiga” para afrontar pequeños ascensos o gestionar los diferentes movimientos que caracterizan a los distintos deportes que forman parte del esquí nórdico.

Las carreras se disputan sobre distancias que pueden ser diferentes entre sí y no siempre implican lograr el mejor tiempo en el cronómetro. En el movimiento del esquí nórdico, además de las piernas, los brazos también intervienen de manera decisiva.

Equipamiento

El equipo utilizado en el esquí nórdico incluye principalmente esquís que son más delgados que los esquís de descenso.  Además, se usan bastones mucho más ligeros y rectos para empujar la nieve y botas que te permiten tener un talón libre.

Ojo, en los esquís de fondo, la unión se produce solo en la parte delantera, lo que permite que el esquí permanezca en contacto con la nieve del suelo. Para la vestimenta es recomendable vestirse en capas (como para las excursiones con raquetas de nieve), lo que supone usar una camiseta térmica, un forro polar y posiblemente una capa con guantes y una gorra.

Esquiar requiere mucho esfuerzo y se suda mucho, por lo que no es necesario vestirse en exceso.

Esquí alpino ¿de qué se trata?

El esquí alpino aglutina todas aquellas disciplinas que incluyen el descenso clásico (incluido el slalom) que se realizan en pistas acondicionadas y preparadas. Eso sí, diseñadas específicamente para la práctica de este deporte.

Mientras que el esquí nórdico se inicia principalmente en las llanuras o, en todo caso, en zonas con pendientes mínimas, el esquí alpino se realiza únicamente en pendientes, apuntando hacia el valle. Descenso, slalom especial, gigante, supergigante, slalom paralelo, son todos los deportes que se enmarcan en esta especialidad.

Se denomina esquí alpino porque nació esencialmente en los Alpes (con las primeras instalaciones dedicadas) y se desarrolló en las laderas de las montañas. Su antecesor es el telemak, que prevé una técnica de descenso particular y consiste en arrodillarse para girar, haciendo avanzar y retroceder el esquí de aguas abajo con el de aguas arriba. Es una técnica muy difícil de practicar, pero que está resurgiendo en los últimos años.

Técnica de descenso

Técnicamente, el movimiento del cuerpo es diferente en comparación con el esquí nórdico. Y gran parte del mérito se debe al hecho de que el pie está bloqueado en el esquí, integral con él, tanto en la puntera como en el talón.

Ello significa que cuando levantas la bota, la herramienta también se levantará. Mientras que el esquí nórdico proporciona velocidades comparables a las de un paseo a pie o, en todo caso, a las de un trote ligero, el esquí alpino registra picos mucho más altos.

En el esquí alpino se aprovechan mucho las pendientes y el peso del cuerpo, a diferencia del esquí nórdico, en el que la fase de empuje es decisiva para avanzar en tramos que suelen ser llanos. El ascenso se realiza exclusivamente con los remontes mecánicos y el descenso se lleva a cabo en pistas con nieve batida por los responsables de los dominios esquiables.

Equipamiento

Los esquís de descenso muestran una mayor huella en la nieve que los esquís de fondo, además, son más pesados y tienen una suela más ancha y redondeada (carving). También incluyen una espátula adecuada para slalom y velocidad. Esto se debe a que es importante asegurar un mayor agarre en relación a la velocidad registrada durante la actividad.

Referente a los materiales utilizados están diseñados para soportar mayores esfuerzos y cargas más pesadas. La bota tiene doble ataque (delantero y trasero), los bastones son más aerodinámicos y principalmente tienen la función de equilibrar el peso durante el descenso.

La indumentaria incluye el uso de pantalones acolchados e impermeables, así como una buena chaqueta técnica con varios bolsillos y cremalleras para meter el móvil y el forfait de la estación de esquí. También son útiles los guantes, un calentador de cuello, gafas de sol y un casco protector.

Conclusiones

No debemos confundir el esquí alpino con el esquí de montaña porque son actividades deportivas diferentes. El esquí nórdico abarca un conjunto de disciplinas deportivas de invierno que incluye el biatlón, el esquí de fondo, el telemark, la combinada nórdica, el esquí de montaña, el esquí de orientación, el tiro con arco y los saltos de esquí. Todas estas disciplinas están unidas por el hecho de que el talón no está fijado al esquí.

En cambio, el esquí alpino identifica una técnica básica con la que será posible afrontar un descenso por caminos trillados partiendo de la montaña para llegar a un punto concreto aguas abajo. Las disciplinas enmarcadas en este tipo de esquí son el eslalon gigante,  el eslalon paralelo, el descenso libre y el combinado Alpino.

Para realizar este tipo de esquí que se originó en los Alpes, se utilizan esquís conectados con fijaciones fijas y botas que permiten movimientos específicos para afrontar la pendiente y las curvas necesarias.